En la primera batalla hicimos una perfecta formación de a dos, en la que el nuestro capitán mantenía la alineación en todo momento y marcaba los ritmos del ataque y la defensa, para llegar en las mejores condiciones al segundo envite
Sin tiempo para descansar, en una rápida transición nos alzamos sobre nuestras cabalgaduras y empezamos a rodar en un no tan fácil como alguno pensaba campo de batalla. En esta ocasión la formación cambio a punta de flecha, en la que sus 3 vértices (Dacadu, Juako y Chanclas) ponían la velocidad y reques y yo hacíamos de cola intentando no caer en el camino para completar el número de Espartanos suficiente y poder así llegar a la última confrontación. Lastima por el que callo,(Juanete) sobretodo porque estaba fuerte y con ganas de luchar.
Al bajarnos de los caballos comenzó la batalla final, la de la supervivencia para Reques y para mí, Los dos estábamos rotos de gemelos y durante la bici nos jugábamos quien quedaría para el último lance. El hizo un intento de morir en la ultima vuelta de bici tirando para echar el resto y no salir a correr; pero yo de pedí que desistiera ya que empezaba a notar como se me subían los gemelos y dudaba de si podría acabar.
Tal cual sucedió, al poner los pies en tierra y empezar a correr noté como los gemelos se me subieron a la zona interna de las corvas y se hacían pequeñitos produciéndome un dolor punzante que me obligo a correr como un pato con las punteras hacia arriba. Los otros cuatro compañeros, tal como habíamos quedado, siguieron avanzando sacándome una ventaja que una vez recuperado y aunque siempre los tenia a la vista me fue imposible recortar.
PUESTO FINAL 24
TIEMPO 1:08:16
